Pasión por la montaña.: 2013

miércoles, 23 de octubre de 2013

Odonatos

De todos los animales que conozco, estos, en especial los de la familia Aeschnidae, libélulas. Siempre me veía atraído por su perfecta manera de volar y mantenerse en un mismo punto, hacer giros bruscos en cualquier dirección esquivando cualquier intento por mi parte de cazarlas cuando era un niño.

Familia Aeschnidae - Libélulas

Se trata de grandes y esbeltos insectos, de colores brillantes, cuya cabeza está, en gran parte, oculta por sus enormes ojos (se llegan a tocar en la frente) que presentan además una coloración particular en los ejemplares vivos Esta que os muestro es la Aeschna cyanea.

Transparentes, las alas presentan una densa nerviación, siendo las del segundo par más largas y anchas que las del primero. El triángulo situado en la base de los dos pares de alas es equilátero o bien posee un gran eje longitudinal. Las libélulas vuelan muy bien y recorren largas distancias, las hembras en particular, se pueden observar lejos del agua. Los machos sobrevuelan los claros de los

bosques y las praderas, incluso después del crepúsculo. En posición de reposo, las alas se despliegan lateralmente. De gran tamaño, las larvas alcanzan hasta 60 mm. al final de su desarrollo; su abdomen está provisto de apéndices laminares y su "máscara" aplastada recubre solamente la mitad posterior de la cara inferior de su cabeza. En Europa viven trece especies.